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Un cumpleaños de Altura

El sábado pasado, para celebrarle el cumpleaños número 80 a mi hermana, la invité a que montáramos en helicóptero. Llamé a Fly Colombia para reservar el vuelo y fui atendido de una forma maravillosa por los empleados de la empresa, – desde el desayuno se sabe lo que va a ser el almuerzo- me dieron el valor del vuelo, la distancia a recorrer y el tiempo de duración. Fuimos el día del vuelo a los hangares del aeropuerto Olaya Herrera y después de cumplir con los trámites de ingreso, a la salida para el sitio de embarque nos esperaba una camioneta que nos condujo hacia las oficinas de Fly Colombia.

En esas magníficas oficinas nos recibieron cordialmente y, mientras nos inducían, por medio de un hermoso vídeo lo que sería ya el vuelo, nos servían torta y un refresco. Ya, advertidos y bien informados sobre la altura que tomaríamos en el vuelo, la velocidad y todas las seguridades del mismo, procedimos a embarcar; a mi hermana y otros turistas, los situaron en la parte de atrás del helicóptero y a mí me situaron en el lugar de privilegio; en la cabina con el piloto. Me pusieron los auriculares y me ajustaron el cinturón. Yo observaba con asombro como el piloto manipulaba esa infinidad de controles y de pronto elevó ese aparato de una manera tan suave que ni se sintió.

Enrumbamos hacia el norte de la ciudad, hacia la U. de Antioquia, el Parque Explora, el Planetario, el Jardín Botánico, ahí el piloto viró a la derecha y pasamos por los barrios altos del oriente, por la Biblioteca España, el Metro Cable que sube hasta el Parque Arví y toda esa cantidad de barrios que componen nuestra ciudad como si fuera un pesebre. Luego más hacia el sur, se podían observar el Poblado Envigado y Sabaneta, al enfilar ya para tomar pista, a la izquierda, se observaba esa gran cantidad de barrios que componen la comuna de Belén.

El aterrizaje fue igual de suave al despegue. Al desembarcar, nos ofrecieron fotos por si queríamos conservar un recuerdo y nos dieron como souvenir, un diploma que acreditaba nuestro vuelo. Fue una magnifica experiencia que espero pronto repetir, por el momento, me consuelo con las fotos que tomé desde las alturas, dónde veo una hermosa e increíble ciudad que nunca imaginé que pudiera ser Medellín, nuestra “Tacita de plata”.

Quiero invitar a todo el que me lea a que participe de ésta espectacular experiencia. Gracias Fly Colombia.

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