Icono del sitio Fly Colombia

Recorrido Medellín en helicóptero

La ciudad de la eterna primavera, la tacita de plata, la bella villa, la más innovadora del mundo. Son muchos los nombres o apelativos que tiene Medellín, tan variados como sus nombres es su clima, sus habitantes, su cultura. Un mosaico de posibilidades que hace que quienes vivan aquí la enaltezcan y quienes la visiten queden con ganas de volver.

Iniciamos nuestro recorrido despegando con Fly Colombia desde el legendario aeropuerto Olaya Herrera. En julio de 1932 aterrizó en Marichu en el aeropuerto la Playa, al cual le cambiaron su nombre recién terminado el conflicto con Perú por Olaya Herrera, en honor al presidente saliente consolidándose como uno de los campos de aviación más importantes del país, fama que trascendió las fronteras después de la trágica muerte del cantante argentino Carlos Gardel; la leyenda del tango murió en su pista. Hoy es un moderno terminal de tres cuerpos con hermosos vitrales y extensas zonas verdes declarado monumento nacional en 1995.

Al extremo de la Pista de aterrizaje, se levanta sobre el valle del aburra el cerro Nutibara, uno de los más importantes y conocidos de la ciudad, catalogado como el parque natural más grande en el perímetro urbano, en el, funcionan 3 grandes atractivos turísticos de Medellín: el Pueblito Paisa, el teatro al aire libre Carlos Vieco y el parque de las Esculturas; es sitio de encuentro de paseos familiares, de amigos y de turistas, en especial, los fines de semana y en diciembre; sus senderos peatonales son concurridos por deportistas que ascienden allí todos los días; está ubicado entre el aeroparque Olaya Herrera y el río Medellín, al suroccidente de la ciudad; su extensión es de aproximadamente 33 hectáreas a una altura de 80 metros sobre la ciudad; allí se recrea un típico pueblo antioqueño de comienzos del siglo XX en la cima, con una iglesia, que sobresale a los techos de barro de las casas, de arquitectura colonial de 1 y 2 plantas; se pueden distinguir la capilla, la escuela, la alcaldía, la casa rural, el estanco, la barbería, la botica o farmacia, viviendas de dos pisos y la casa de artesanías; como todo el pueblo típico tiene una fuente y un monumento a un personaje importante, esta vez al escritor antioqueño Tomás Carrasquilla, y en un costado, al comediante Guillermo Zuluaga Montecristo.

Sobre la Ribera occidental del río Medellín, está el estadio Atanasio Girardot. Cuando los equipos locales de fútbol Atlético Nacional y Deportivo Independiente Medellín, debidamente conformados, habían polarizado la opinión, tuvieron que irse al sur, a Itagüí, pero ir allí era un paseo, como decimos, largo y de olla y pelota de letras; se genero entonces, un movimiento cívico en pro de la construcción de un estadio adecuado para la ciudad, allí levantaron el cuerpo del monumental Atanasio Girardot, denominado así en homenaje al héroe de la independencia Colombiana en la batalla del Bárbula. Al oriente del estadio y al borde de la avenida Colombia está la legendaria Biblioteca Pública Piloto y más allá, al otro lado del río, levantada sobre la comuna nororiental se divisa de color negro, el parque biblioteca España. Hoy varios años después, la oportunidad de acceder a programas culturales se ha extendido por todas las comunas de la ciudad, y el sistema de bibliotecas públicas de Medellín cumple un papel importante. Las bibliotecas públicas son hoy el espacio en el que desde los cero años, hasta la adultez, los paisas pueden conectarse con la cultura y el hábito de la lectura.

Al norte del centro de la ciudad y en el marco entre el hermoso Jardín Botánico y la Universidad de Antioquia, una de las más antiguas de Colombia con más de 100 años de fundación, se divisa el distrito de innovación, un espacio de varias manzanas alrededor del edificio Ruta N, dedicado a la estrategia de transformación social, urbana y económica que busca convertir a la ciudad en un ecosistema de innovación impulsado, desde que ganó el título global del Citibank de la más innovadora del mundo.

El jardín botánico de Medellín se destaca al norte del distrito de innovación; es un espacio desbordante de vegetación, en el que los paisas comparten con la familia días de campo o disfrutan tardes de lectura, música o conversaciones con los amigos; ubicado en el sector de el bosque de Medellín, este jardín cuenta con la colección más grande de orquídeas de la ciudad, como un lugar de reserva y protección ambiental; sin duda uno de sus principales atractivos es el lago, allí, peces, tortugas y patos acompañan los momentos de esparcimiento de los visitantes. El jardín cuenta también con una tienda, restaurantes y diferentes salas, así como un incomparable orquideorama, ganador del premio Nacional de arquitectura, donde se realizan eventos culturales como la feria del libro y otros encuentros deportivos, musicales y comerciales de la ciudad.

Justo donde se demarca la naturaleza del Jardín Botánico en el norte, termina en la calle Carabobo, el centro de la ciudad, las viejas casas de colores vivos y balcones, las iglesias, los viejos edificios, los puentes, los grafitis, así como pinturas en las paredes, contrastan con el tranvía de Ayacucho, que comparte vía con los peatones, lo que más enamora a los vecinos y visitantes de este tradicional corredor; todo el tiempo este sector es adecuado para una fotografía con el tren detrás, y las obras de arte urbano que lo integran, en las que resaltan los rostros de escritores, silleteros, lavanderas, personajes, chivas, guacamayas multicolores y niños felices. En el centro de Medellín hay innumerables sitios agradables y destacados como el legendario Café Amador, un lugar de tertulias literarias al lado de la estación central de San Antonio del metro, también se destacan de cerca, el legendario Edificio Coltejer, sobre la calle Junin, el hotel Nutibara en la avenida la Playa, y al frente, el museo de Antioquia, rodeado de las impresionantes esculturas del artista Colombiano Fernando Botero.

En medio de una gran macha de asfalto, de la línea paralela al río, por el que transita el metro de Medellín de sur a norte y las vías principales, los parques y plazas, sobresalen los siete míticos guardianes, unos graciosos relieves que se encuentran amenazados por la expansión urbana: Los Cerros Tutelares; se destacan en este valle de colinas, sobre la cordillera central de los Andes y son puntos de referencia de importancia ecológica y paisajística del área metropolitana, constituida por 10 territorios integrados que componen los 10 municipios que rodean a la capital de Antioquia.

El cerro Nutibara y el Volador están ubicados en la parte central del valle, entre sus montañas, el Picacho en la vertiente noroccidental, y el Pan de Azúcar, Santo Domingo, la Asomadera y el Salvador en la vertiente oriental. El cerro Nutibara y el Volador están ubicados en la parte central, el más extenso, el cerro del volador, fue el centro ceremonial de los indígenas que habitaron el valle de aburra, en el, habita diversidad de flora y fauna por lo que es considerado como patrimonio histórico y natural de la nación; en el más alto, el Pan de Azúcar, al norte de la ciudad, se observa espléndida y diminuta, un panorama que deleita; el cerro Santo Domingo comprende un área aproximada de 34 hectáreas, de las cuales solamente 6.5 tienen cobertura vegetal; allí fue construido el parque biblioteca España y ha sido invadido por casas y calles, en vías hacia el progreso; cada uno de los siete cerros, es refugio de naturaleza y un gran potencial para ofrecer ambientes amables y de recreación para todos. Frente al aeropuerto local, sobre las colinas del este de la ciudad, se extiende el barrio el Poblado, en 1616 se fundó el Poblado de San Lorenzo, donde hoy está el parque que lleva su nombre, a medida que la ciudad creció y el espacio empezó a agotarse los ojos se dirigieron hacia el poblado y comenzaron a surgir los edificios modernos, enclavados en la zona rural de la ladera suroriental, se convirtió en un moderno sitio exclusivo, atravesado por la calle 10, donde se destacan los principales hoteles, el distrito financiero, destinos gastronómicos como: la Milla de Oro, la zona rosa y Provenza; los tonos verdes de el poblado están definidos por jóvenes árboles, Olivos negros, Flor de Reina, Guayacanes rosados y Acacias amarillas.

Y aún hay más, éste es sólo un breve sobre vuelo a la ciudad de la eterna primavera, la tacita de plata, la bella villa, la más innovadora del mundo, donde cada paso es un descubrimiento de postales inimaginadas, que usted mismo debe recorrer y detallar en cada mirada, como si nunca antes hubiera escuchado sobre las leyendas que nos hicieron famosos en el mundo y comprobar por su propia cuenta: Los sombreros aguadeños rinden tributo a su paso, los carrieles y ponchos se cuelgan del orgullo, la tropa toma un nuevo aire sonoro más allá de los ritmos y sabores locales, por eso, quienes nos visitan se encuentran con 2.5 millones de anfitriones enamorados de Medellín.

Fly Colombia.

Salir de la versión móvil